Seguramente hayas escuchado hablar de granos y semillas entre los distintos tipos de alimentos que consumimos habitualmente. En términos agropecuarios, se usa la palabra “grano” cuando se habla de un determinado tipo de alimento que se usa para la alimentación humana y animal, o con fines industriales.
En cambio, semilla es un término botánico que se usa para referir a su utilización en la siembra y la multiplicación de una especie específica.
Lo más importante que debes saber es que granos y semillas no son sinónimos. La semilla es una planta en estado embrionario, protegida por una cubierta dura o cáscara.
El grano es un tipo de semilla dura, pequeña y seca, que muchas veces se comercializa sin cáscara. Mientras que el objetivo de una semilla es reproducir a una especie, el grano se cosecha con el fin de servir de alimento. Los dos tipos de granos más comunes son las legumbres y los cereales.
Legumbres
Dentro de las categorías de granos y semillas encontramos a las legumbres, características por su alto contenido proteico. Por ejemplo, la soja llega a tener hasta el 38% de su peso en proteínas.
También tienen una buena proporción de aminoácidos esenciales. Igualmente son ricas en fibra dietética y contienen otros nutrientes como el hierro, calcio, ácido fólico, vitamina B1 y niacina. Completan su composición con un muy bajo contenido en grasas.
Algunos ejemplos de legumbres son los guisantes, frijoles, garbanzos, lentejas, cacahuates, soja y arvejas.
Cereales
Entre los cereales se cuentan el trigo, la cebada, el maíz, la avena, el centeno y el arroz, entre otros. Tienen alto contenido de hidratos de carbono como el almidón y en menor medida proteínas, aminoácidos esenciales, ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales.
Es importante señalar que entre las proteínas que contienen se encuentra el gluten, que le aporta elasticidad a las masas elaboradas en la producción de pan.
El consumo de gluten no es apto para todas las personas, como los celíacos, razón por la cual se debe indicar si un producto incluye cereales con gluten: trigo, avena, cebada y centeno (T.A.C.C.) y sus derivados.
Granos y Semillas se complementan a la perfección
Muchas dietas incluyen distintos tipos de granos y semillas para complementarse y evitar la carencia de uno u otro nutriente. Es el caso de las legumbres, que tienen bajo contenido de un aminoácido llamado metionina, fundamental en la biosíntesis de fosfolípidos en el cuerpo.
Una dieta equilibrada combina legumbres con cereales, que sí concentran metionina. Los cereales carecen de lisina, otro de los aminoácidos esenciales para el cuerpo que contienen las legumbres en mayores cantidades.
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